viernes, 11 de septiembre de 2009

Resumen niña de Dikika

Apreciados estudientes: este es el espacio para que consignen su resumen acerca de la lectura del esqueleto encontrado en SELAM.

6 comentarios:

Alejandra León dijo...

Alejandra León
20032140037

Un descubrimiento inesperado: un homínido infantil de 3,3 millones de años.

El registro fósil de ejemplares infantiles de homínidos revela información valiosa sobre el crecimiento y el desarrollo del individuo (ontogénesis) y de la especie (filogénesis), desafortunadamente los especímenes infantiles que se han encontrado son muy pocos debido a la dificultad de fosilización de sus frágiles huesos. El esqueleto de una niña australopitecina de 3,3 millones de años, hallado en Dakika constituye uno de los hallazgos más importantes que se han hecho.
El cráneo de una hembra de tres años de edad muestra que muchos de los caracteres diagnósticos de la especie a la que pertenece, Australopithecus afarensis ya estaban presentes en los primeros estadios del desarrollo. Uno de los descubrimientos más significativos es la presencia del hueso hioides, el cual se encontró bien conservado debajo del paladar, lo que es casi un milagro ya que el se trata de un cartílago; la importancia de esta hueso consiste en que a partir de su estudio es posible obtener información sobre el aparato fonador de los homínidos.
El pie y otros restos de los miembros inferiores confirman la locomoción bípeda, aunque la longitud de los brazos y las largas y curvadas falanges de las manos ratifican los hábitos arbóreos aún presentes. Los hallazgos se han llevado a cabo en la misma zona fosilífera en la que se descubrió en 1974 el esqueleto parcial de Lucy que entonces fue llamada la “Abuela de la humanidad” por ser el homínido más antiguo conocido hasta la fecha.
Lucy y la niña australopitecina descubierta en Dikika llamada Selam, cuyo significado es paz; pertenecen a la misma especie: Australopithecus afarensis. La diferencia entre los dos fósiles radica en que Lucy corresponde a una hembra adulta y tiene 3,2 Ma, es decir 100.000 años menos de antigüedad que Selam.
El cráneo de Selam fue hallado por Tilahun Gebreselasie el 10 de diciembre del año 2000 y en esa misma campaña y en las del 2002 y 2003 se encontraron los restos postcraneales que hoy se le asocian y que se encontraban detrás de la cabeza enclavados en una bola de arenisca, y ha costado más de 5 años poder retirarlo sin dañarlo.
El cráneo de Selam se ha comparado con el cráneo juvenil de afarensis AL 333-105 y con el niño de Taung, asignado a la especie Australopithecus aficanus, mostrando un prognatismo subnasal similar al de estos dos especímenes. Los investigadores opinan que el tamaño del volumen craneal de Selam está comprendido entre los 275 y 330 cc.
Las características del esqueleto de Selam sugieren una posición favorable para la locomoción bípeda de la cintura para abajo, pero de la cintura para arriba conserva rasgos primitivos que sugieren que aun mantenían la habilidad de trepar a los arboles, lo que ha desatado una fuerte polémica en torno a los hábitos terrestres o arbóreos de afarensis.
Los afarensis son australopitecos que vivieron entre 3.9 3 Ma y lo hicieron en las mismas áreas geográficas en las que se han encontrado los restos de Australopithecus anamensis. Gracias al reciente descubrimiento de anamensis en la región de los Afar en Etiopia, se ha podido relacionar por vez primera estas tres especies de homínidos ancestrales: Ardipithecus ramidus, Australopithecus anamensis y Australopithecus afarensis en una sucesión cronológica en la misma zona.

DIANA MILENA SUAREZ LASSO dijo...

DIANA MILENA SUAREZ LASSO
COD.20052140058

UN DESCUBRIMIENTO INESPERADO: UN HOMINIDO DE 3,3 MILLONES DE AÑOS
El registro fósil de los homínidos prehumanos apenas se encuentran ejemplare infantiles y resulta muy difícil que los huesos de las crías de varios millones de años fosilicen, debido a su fragilidad. El registro fósil de los homínidos prehumanos como los Australopithecus, revela una carencia total de esqueletos pertenecientes a especímenes infantiles; de modo que no se ha podido estudiar los patrones de crecimiento de dichas especies. Pero un descubrimiento hecho en Dikika, Etiopía, es un gran descubrimiento pues se ha podido recuperar un esqueleto casi completo de una niña de Australopithecus. Este hallazgo es una verdadera mina de información acerca de un estadio crucial de la historia de la “evolución humana”.
El cráneo está casi intacto excepto parte de ambos parietales. Esta ausencia permite observar las marcas que el cerebro dejo impresas en el endocráneo; lo que posibilitara estudiar las estructuración cerebral de estos australopitecinos a fin de compararla con los humanos. Tambien se pudo apreciar una ligera deformación en la parte trasera de la calvaria. La mandíbula inferior ha sido hallada todavía conjuntada con la mandíbula superior y conserva todos los dientes en muy buen estado, excepto las coronas del incisivo inferior izquierdo. La aparición del hueso hioides se pudo recuperar bien preservado justo debajo del paladar. Este hueso es muy importante, pues permite obtener información sobre el aparato fonador de los homínidos puesto que es muy difícil puesto que se trata de un cartílago y es dificilísimo que fosilice.

Unknown dijo...

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
LICENCIATURA EN BIOLOGÍA
ECOLOGÍA HUMANA
LUISA FERNANDA CASTRO CORTÉS
20051140012

LA NIÑA DE DIKIKA

Los hallazgos fósiles encontrados hasta el momento han permitido reconstruir la historia evolutiva del hombre, aunque se requieran de más estudios para lograr un acercamiento más exacto. Recientemente, en el año 2000 “por causalidad” se encontró en la región de Dikika (Etiopia) los restos fósiles de un individuo completo de la especie Austrolopithecus afarensis, que permiten aproximarse al conocimiento de su filogenia y ontegenia. En este aspecto son diversas las posiciones que se encuentran frente a la idea de cuál es el ancestro de esta especie, y muchos llegan al acuerdo de que fue Austrolopithecus anamensis.
Posteriores estudios permitieron ver que los dientes correspondían a un individuo infantil por su composición ¡eran de leche!, los cuales al ser comparados con los de los chimpancés determinan una edad de tres años. Por otro lado, y teniendo en cuenta que en esta especie aun existía un marcado dimorfismo sexual (los machos presentaban unos caninos de mayor tamaño que las hembras), a partir de los dientes se pudo deducir que el registro corresponde a una niña, aunque entre la comunidad científica en ocasiones se generen debates frente a este tema.
La importancia de este registro radica en que por encontrarse el individuo completo (esqueleto craneal y post-craneal) en un solo lugar, se pudieron determinar características transicionales entre el comportamiento arborícola y bípedo; por un lado, sus extremidades anteriores corresponden a una cintura escapular robusta, brazos relativamente largos respecto a las piernas y las falanges (proximales, intermedias y distales)eran alargadas, lo cual indica hábitos braquiadores, mientras que en las extremidades posteriores eran más cortas y la posición del esqueleto post-craneal bajo el foramen magnum indican también la presencia de bipedismo.
Frente a los hábitos de esta especie se han generado muchas polémicas entre los científicos, ya que por un lado existen quienes defienden la idea de la vida arborícola y otros la vida terrestre, aunque al existir la presencia de las dos, se puede establecer que en el día se desplazaban en sus dos piernas por el suelo y en las noches se trepaban a los arboles para descansar y refugiarse.
Otra de las características de gran importancia en este hallazgo fue la presencia del hueso hioides, el cual al encontrarse en una posición baja ya estaba indicando la existencia de cierto tipo de “lenguaje” entre los individuos de la especie (determinante de una estructura social bien establecida), pues como sabemos en los chimpancés actuales como en bebes este hueso se encuentra ubicado en una posición alta y por lo tanto solo pueden producir chillidos y algunos otros sonidos que no corresponden a un lenguaje como tal.

Comparando la niña de Dikika con el niño de Taung y algunos chimpancés actuales, para su edad ya tenía una gran capacidad craneal, lo cual se relaciona también con mayores habilidades.

Unknown dijo...

Diana Doncel
20002140019


1.- Un descubrimiento inesperado: un homínido infantil de 3,3 millones de años
Resumen


Difícilmente los huesos de crías de varias millones de años fosilizan, debido a su fragilidad. Estos restos proporcionan bastante información sobre el crecimiento y desarrollo de los individuos y de la especie, ya que entender el desarrollo de diferentes especies de homínido proporciona una cabal comprensión de nuestra evolución.

El cráneo de un ejemplar infantil fue hallado en 1924, perteneciente a la especie Australopithecus africanus, llamado el niño de Ttaung con 2,5 Ma. Era el más famoso, luego otro hallazgo fue hecho en 1974 en Hadar, Etiopía, un 40% del esqueleto de una joven Australopithecus de 3,2 Ma, quien fue llamada “Lucy, Abuela de la humanidad” es posible que sea el fósil mas famoso de la paleontología humana. En la misma zona fosilífera en el año 2000 en Dikika un equipo dirigido por Zeresenay Alemseged de Alemania halló una niña de 3,3 Ma, perteneciente a la misma especie de Lucy, quien fue llamada Selam, convirtiéndose en una verdadera galería de información acerca del estadio crucial de la historia de la evolución humana.

2.- El esqueleto de Selam.
Muchos de los aspectos diagnósticos de Australopitechus afarensis ya estaban en los primeros estadios de desarrollo, evidenciado en el cráneo de la supuesta hembra de 3 años; además se ha hallado el hueso hioides con la morfología característica de los simios africanos, otros restos de los miembros inferiores evidencian una locomoción bípeda, con la escápula similar a la de los gorilas, largas y curvadas falanges de las mano dejan ver el comportamiento arbóreo.

Los huesos fósiles de Selam fueron hallados próximos a la desembocadura de un río en un lago cercano al actual rio Awash, al parecer fue victima de una riada. El cráneo fue hallado por Tilahun Gebreselassie “se trataba de un homínido, por la ausencia de prominencia en las cejas, la falta de surco postorbital, los caninos pequeños y la sínfisis vertical de la mandíbula”, luego se encontraron los restos postcraneales que después de mucho trabajo y por primera vez se pudo recuperar la cara de un Australopithecus afarensis. Tenía todos los dientes de leche y con el uso del TAC y el modelo de crecimiento de los simios se pudo determinar la edad de la muerte, alrededor de los 3 años; las mediciones de las coronas de los dientes completamente formadas evidencian que Selam era una hembra.

El hueso hioides se pudo recuperar preservado, a pesar de que por ser cartílago difícilmente fosiliza, pues su importancia radica en que permite obtener información sobre el aparato fonador de los homínidos. Aunque no se han concluidos los estudios el hioides muestra mayor similitud con los pánidos que con los humanos, ratificando la supocisión de que los afarensis no podían hablar, emitian sonidos guturales como los chimpancés, además el hioides presentaba un espacio abierto, haciendo pensar que poseían bolsas de aire en su cuello, dejando una serie de preguntas por resolver.

El patrón de desarrollo, como el volumen cerebral del cráneo (425 cc.)encierran una gran importancia en los estudios de evolución humana. Las crías de los mamíferos buscan comida por si solas una vez termina la lactancia, en humanos la etapa de crecimiento es muy dilatada, por ello Zeresenay ve en Selam indicios del comienzo de esta etapa de la vida. Precisamente las similitudes dentales con las especies adultas son las que ubican a Selam en dicho taxón.

Unknown dijo...

y sigue...

3.-Arborealistas” y “Terrestrealistas”. La polémica en torno al bipedismo de afarensis.
La tomografía del foramen mágnum muestra su localización en una posición mucho más anterior que en los simios de la misma edad dental, dato a favor del bipedismo. De la cintura hacia arriba del esqueleto de Selam se conservan rasgos primitivos sugiriendo que mantenían habilidades para trepar, pero de la cintura para abajo se indica una locomoción bípeda, la forma de sus hombros es parecida a la de un gorila joven es decir individuos que llevaban cierto rango de vida arbórea. El índice humero-femoral es de 83,9 es decir tenían gran habilidad para saltar, equivalente a la de un chimpancé actual. Lo anterior sugiere que usaban el bipedismo para trasladarse por tierra en bosque abierto y en las noches subían a dormir en los árboles para favorecerse de los depredadores o se desplazaran por los árboles para encontrar frutos maduros. En conclusión es un gran debate de los científicos en torno a la evolución de los brazos simiescos. En cuanto a la escápula el antropólogo Owen opina “es primitiva pero, realmente, es mas parecida a la de los humanos que a la de los gorilas”.

Finalmente los estudios sobre el entorno de Selam revelan un paleoambiente que combinaba arboledas y claros con superficies herbáceas y abundante agua de un lago.

4.- El origen de los afarensis.
L os afarensis vivieron hace 3 Ma. y en las mismas áreas geográficas de anamensis (Etiopia y Kenya) aunque mas antiguos 4,2 Ma. Por los descubrimientos de anamensis en Afar se pudo relacionar tres especies de homínidos A. ramidus, A anamensis y A afarensis en una sucesión cronológica en la misma zona, haciendo pensar los nuevos descubrimientos que anamensis pueda ser antecesor de afarensis, sin embargo, Berger pregunta: “¿Cómo es posible que una criatura más simiesca en su morfología craneal que el africanus y el afarensis, y que había vivido al menos medio millón de años antes, se hallara más avanzada anatómicamente del cuello para abajo?”. Mientras que Turbon dice: “Contrasta el primitivismo del cráneo con la sorprendente modernidad de la tibia, su rodilla no tenía capacidad de movimiento lateral, por ello se considera en la línea homo que el bipedismo se había dado en aquel momento, antes que las pisadas de Laetoli. Meave Leakey cree que es un homínido muy primitivo antecesor de afarensis; puntos de vista incompatible, puesto que los retos podría pertenecer a varios individuos y anamensis a dos especies simpátridas”.

¿Quién fue el homínido autor de las pisadas de Laetoli? Conjunto formado por centenares de huellas en donde se encuentran 69 pisadas de homínidos claramente bípedos, entre ellas algunas intencionadamente superpuestas. Para algunos fue afarensis, para otros anamensis, ya que tienen plataformas tibiales bien excavadas, como en el caso de la rodilla humana, mientras que afarensis presenta plataforma tibial externa de borde convexo, significando cierta capacidad de rotación útil para la actividad arborícola.

En el futuro, los estudios con Selam, darán información muy valiosa sobre el proceso de hominización, pues tiene el potencial para arrojar información sobre el crecimiento, el desarrollo, función y taxonomía de afarensis.

DIANICORT dijo...

DIANA PATRICIA CORTES BERNAL
2005240074

LA NIÑA DE DIKIKA
La evolución humana es un tema del cual no se conoce mucho y se explora a través de fósiles, ontogénesis y filogénesis de las especies. El descubrimiento del esqueleto de Dikika un homínido infantil llamado Salem representa una herramienta importante para la aclaración de muchos caracteres evolutivos como el bipedismo y los hábitos arborícolas, por otro lado un nuevo hallazgo permite la relación entre los hallazgos ya descritos anteriormente, esto por ejemplo evidenciado en la relación entre el Australopithecus afarensis y el Australopithecus anamensis siendo este ultimo sucesor del primero según algunas hipótesis. Las características morfométricas de los esqueletos permiten una caracterización e identificación aproximada de la especie y sus hábitos, por ejemplo la aparición de los dientes de leche, la presencia de coronas en los dientes, la presencia de incisivos, caninos pequeños, premolares y molares representan características meramente humanas, sin embargo algunos patrones morfológicos de largo de los brazos y un menor volumen cerebral del cráneo permiten diferenciar a los humanos de los chimpancés. ¿Que si los homínidos podían hablar? Está pregunta resulta interesante al descubrir la fosilización del hueso hioides en la niña Dikika, este hueso asociado con la fonación podría significar según algunas hipótesis que por la posición en la que fue encontrado, los homínidos no podían hablar. Todos las evidencias encontradas y las reconstrucciones son realizadas mediante simulaciones de la teoría de la evolución.